12.10.2010

Fantasma

Nace de un sueño roto y de un romance muerto. Es la esencia de lo que fue un instante vacío y transparente, como el alma que perdió y lo poco que le queda. Es el humo de un cigarro que viaja por la piel del aire, absurda. Inexistente. Es el cansancio de poseer una ilusión falsa, una carrera vana hacia una cima que no existe, y que con el esfuerzo extremo los ojos tienden a sudar. Un sudor frío que se entremezcla con el ardor de una decepción prematura, la que en tan poco tiempo destruyó lo que con tiempo se había formado. Es una hiedra gigante que recobra vida cada vez que fracasa. Así es la vida, como un fantasma que nunca muere. Como las heridas que nunca sanan. En lo que irremediablemente nos volveremos cuando muramos. En fantasmas que nunca cumpirán su sueño de volver a vivir para cumplir sus sueños en vida. Vagando frustrados por las calles del arrepentimiento, merodeando este infierno llamado vida.

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