12.10.2010

Y LLEGASTE TÚ

En mi absurda fantasía me perdí entre muchas sombras a mi alrededor
Las que me cubrían ridículamente de la vergüenza que le tenía a tu recuerdo
Que sola y únicamente cuando pensaba en ti, se me volteaba el mundo y me ahogaba en la agonía de mi silencio
Temí tanto a decirte adiós, que me aterraba aferrarte a mí 
Es que sólo un torbellino de pensamientos con tu nombre tallado, hacía que mis sentidos explotaran
Qué más da, escribo sin pensar, adicto a sentir saber cuál es la respuesta a una pregunta que no se ha hecho; simplemente aturdido por la soledad de una palabra, me enfrascaba en los mínimos detalles de una caricia.
Suave, transparente, dulce. Tan dulce que se me pegaban de la mente tus gestos, tu imagen, tu ser.
Y no hallaba (cómo de costumbre) en que seguir ocupando mi mente... Si en un mañana, o en un presente que no se define aún, sólo emerge y se esconde, pálido, frío y amable... Me sostiene cruelmente la espera y me hala hacia un espacio oscuro que me susurra algo inentendible, tal y como lo que escribo, confuso, irremediable. Pero aun así, llegaste tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario