Cada vez que veas esa foto, piensa en lo que somos ahora.
Piensa en lo mucho que el tiempo hizo más fuerte e irrompible nuestro amor.
Piensa en nuestras discusiones, en nuestros malos momentos y,
siéntete orgulloso de que aún estamos unidos por un vínculo irreconocible que enlaza nuestras almas.
Tal y como ambos lo deseamos.
Con esa desbordada necesidad de necesitar tenernos.
Con esa desmedida locura que nos invade al amarnos cuando nos tenemos.
Piensa también cuando nos fusionamos por primera vez en cuerpo y alma;
piensa en cómo besabas mi piel, así como el mar lame la arena...
No dejes de pensar en que,
ni la lejanía ni el tiempo me dejarán pensar algo más que no sea que...
...te amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario